lunes, 28 de septiembre de 2009

Sueños raros de montaña

Entro por una puerta blanca, como de almacen, a un pasillo estrecho de ladrillo. Estoy en el backstage de los platós de la sexta, por algun motivo se que llevo trabajando ahi mucho mas tiempo del que deberia. Entro en una puerta y Andreu Buenafuente y Andres Calamaro estan hablando antes del programa.

-Oye, hoy hacemos el programa 600 -me dice Andreu- y vamos a hacer que Berto le pegue a Calamaro, que es nuestro invitado de hoy.

Calamaro me sonrie con cara de fumado, aunque me parece raro estar trabajando con Buenafuente y que a él le parezca bien que Berto le pegue por algun motivo nada de eso parece sorprenderme. Al fin y al cabo se que trabajo con él y se que llevo un par de meses siendo su nuevo colaborador y he visto cosas mas raras.

-Se va a pelear con él pero con estos guantes -saca unos guantes de boxeo sorprendentemente grandes, del tamaño de las manos de gomaespuma que llevan los yankis a los partidos pero con forma de guante de boxeo cerrado- pero para que parezca realista Berto no sabe nada. Cuando llegue tu le encierras en su camerino y le mantienes ahi hasta que yo te diga, eso le va a poner de mazo mala ostia y cuando salga y le den los guantes de boxeo y se encuentre de frente a Calamaro le va a intentar dar de ostias.

Es una idea totalmente gilipollas pero no parece sorprenderme, de hecho lo veo hasta logico asi que doy el visto bueno y salgo de la habitacion dejando a Calamaro y a Buenafuente fumando y riendo mientras espero en el pasillo.

Llega Berto y consigo arrastrarlo hasta su camerino a empujones. Por algun motivo Berto y yo no nos llevamos bien. Se escucha empezar el programa y me dice que tiene que salir, discutimos durante un rato. Es un gilipollas y me trata como basura. Se lo digo, le digo que creia que a esas alturas (llevo un tiempo trabajando con Buenafuente ya) ibamos a llevarnos bien pero que me parece un imbecil integral. El me dice que solo soy un "puto compañero de trabajo", y no soy ni seré nunca un colega suyo. Por algun motivo me sigue pareciendo un gilipollas, al parecer esto no es mas que una de muchas.

Mientras pasa todo eso Buenafuente ya ha preparado el numero de "darle de ostias a Calamaro" pero nosotros no nos hemos enterado, estan en directo y esperando en la puerta a que salga Berto pero este no sale. Salgo yo de mala ostia, no cojo los guantes, calamaro me saluda con su sonrisa de gilipollas y le pego un puñetazo.

Se levanta sangrando de la nariz, se coloca esas rayban enormes que lleva todo el puto dia, se limpia, sonrie y dice

-Pues muy bien

Comenzamos a pegarnos de manera espectacular, casi coreografiados ante la atonita mirada de todos los del programa.

+ + +

Justo cuando voy a patearle la cara a Andres Calamaro me despierto en una tienda de campaña enana, son las dos de la mañana y ninguno de mis otros dos amigos parece haberse dado cuenta de que me he despertado.

Extrañado me vuelvo a dormir.




(juro por dios que soñé eso)