jueves, 5 de noviembre de 2009

El motivo por el que odio animacion

Creo que ya he comentado alguna que otra vez (al menos en el otro blog -que si que está parado pero confio en ponerlo a funcionar en una semana o menos) mi relacion de amor-odio con la animacion. Es una clase en la que curras como un puto pero los resultados, el hecho de que lo que has dibujado se mueva y haga cosas, son tan chulos que casi compensa el esfuerzo.

Y digo casi porque si soy sincero tampoco es que me termine de convencer como compensacion.

A ver, esta no es como color, que la odio porque no se me da bien, nunca se me ha dado y dudo que algun dia se me de bien. Esta la odio por el hecho de que, aparte de animar dibujos propios, lo mas seguro es que termines animando dibujos de otra persona. Si ya mola poco dibujar, copiar o calcar dibujos ajenos imaginaros lo coñazo que puede ser hacer doscientos dibujos asi. Y es que la animacion consiste en eso, dibujas como un cabron, dibujas durante horas, pero nunca será original. No hay originalidad en la animacion ya que los diseñadores de personajes y escenarios se ocupan de robartela, Mickey es Mickey y si en cualquier momento decides ponerle ropa porque estas hasta los cojones de verle con esos putos pantalones rojos.... te jodes porque él dejaria de ser Mickey y tú dejarias de cobrar.

Hoy tenia "lipsinc" (no estoy seguro de si es con c o con k) que basicamente es hacer hablar a los muñecos (LIP de labios en ingles y SINC de sincronizacion) que por cierto es, si no la cosa mas jodida una de las tres mas jodidas de animacion. Lo cierto es que iba con ganas a la clase, queria ver si podia hacerlo, queria ver si mis monigotes sin cara (que es basicamente lo que he estado haciendo -salvo excepciones como las del conejo- hasta ahora) podian hablar y podian ser expresivos. De verdad, me daba miedo y algo de pereza pero... no se, los retos en dibujo siempre me emocionan.

Y entonces he llegado a clase y me han dado dos folios llenos de poses de dos personajes (un chico y una chica) que evidentemente no eran mios y que eran a los que tenia que hacer hablar.

El gran problema es que no puedo adaptarlos, el gran problema es que tienen que ser ESOS personajes y no otros con lo que las cuatro horas se han convertido en un intento por aprenderme tan de puta madre las lineas de cada personaje que al final me salgan de manera automatica en lugar de hacer hablar a los monigotes.

Luis, un compañero de clase, dice que la animacion apesta porque es lo mas industrial del dibujo.

En dias como hoy veo cuanta razon tiene