martes, 11 de noviembre de 2008

Melancolico hijo de puta

No me dura la felicidad. Se me gasta muy rapido.

No soy una persona optimista. Cada vez lo intento ver mas, y por mi espiritu soñador me encanta ver el vaso medio lleno. Me encanta soñar con echar el euromillon y que me toque, me encanta imaginar que gano un oscar. Me he visto un millon de veces en un lujoso atico al lado de una mujer preciosa...

Pero no soy una persona optimista, soy soñadora. Me encanta soñar, pero soy muy esceptico en cuanto a la realidad, no puedo evitar verla gris oscura.

Por eso la felicidad no me dura demasiado. Viene y va y va por rachas. A veces estoy mas triston a veces mas contento. Pero casi siempre creo tener cierto tono melancolico. Y tal vez el ser un soñador ayude a ello... no se...

Pero bueno...

Llegue a madrid lleno de sueños y esperanzas

Y aun los tengo y aun tengo ganas de luchar, al menos en cuanto a lo de ESDIP.

Pero la realidad siempre termina por chocarse con nosotros y el duro camino que queda por delante hace que me embajone....

Y luego esta el instituto.




Evidentemente no voy a dejar de andar. No puedo dejar. Es como cuando de pequeños ibamos al monte de excursion con la clase y nos ibamos a "explorar" que terminabamos en fila india caminando por el borde de precipicios, llegabamos a un punto en el que darse la vuelta no es que fuese una opcion, es que era imposible, o seguiamos o seguiamos. Y aunque daba muchisimo miedo (eramos unos crios por aquel entonces, cualquier cosa era ser Indiana Jones) seguiamos andando. Ahora estoy un poco asi. Llegados a este punto resulta absurdo siquiera plantearse el darse la vuelta. Ni quiero ni estoy dispuesto ni puedo.

Solo puedo seguir andando, sea lo duro que sea el terreno.


Pero eso no quita que sea un bastardo melancolico que no deje de ver el mundo gris oscuro.