lunes, 22 de diciembre de 2008

Back to the 1960's

Siempre que veo el sorteo del gordo de la loteria me siento en la España Franquista.

Aun hay ilusion por un premio que es un engaño, el gordo está demasiado repartido, ademas, mas impuestos mas todo eso, al final a ti no te toca una mierda.

Y lo peor es que a cuanta mas gente le toca mas parece alegrarse la peña, cuando es todo un absurdo, si a mi me tocase el gordo no me gustaria que le tocase tambien a las doscientas personas que se vinieron a veranear a mi pueblo el verano pasado. Mas gente a repartir menos dinero que me llevo.

El unico premio de loteria que me parece "practico" hoy en dia es el Euromillon, y tambien depende mucho de a cuanta gente le toque. Lo que pasa es que aunque ganen cien personas es como el triple del gordo de navidad.

En fin...

Aparte de eso hoy por la mañana me he ido a hacer mis primeros analisis de sangre y ha sido totalmente surrealista. Llego a una sala de espera con musica como de recepcion de hotel de los años sesenta (no se si sabeis a lo que me refiero) y al rato, despues de dos personas me llaman para sacarme sangre.

Yo no tenia ni puta idea de como era aquello, me imaginaba a un medico que me haria alguna que otra pregunta.... o no se que por lo menos me miraria pero no. Me meten en una sala, me quitan el abrigo, me dice la enfermera "sientate por favor". Me siento y aparece el medico de detras de una cortina, me pide que me levante la manga.

"Cierra el puño" me dice. Me pincha, me saca sangre y desaparece a la misma velocidad que habia aparecido.

Y antes de darme cuenta estoy fuera de la consulta intentando asimilar los ultimos treinta segundos.

Yo me esperaba otra cosa la verdad, pero por lo menos ha sido gracioso