martes, 17 de marzo de 2009

Pegate a mi.

Habian cogido la costumbre de comer juntos tumbados en la hierba. El sol ayudaba a ello y dia tras dia terminaban alli, tumbados, charlando un poco de todo.

El problema de la amistad entre sexos es que puede ser que uno de los dos no quiera solo eso. Evidentemente este problema tambien puede ocurrir en el caso de amistad entre personas del mismo sexo, pero el porcentaje de seres humanos homosexuales hace que esta probabilidad sea tan pequeña que resulta dificil considerarlo como un problema. Sin embargo, al ser una gran mayoria heterosexual, resulta algo mas sencillo que un hombre se enamoré de su mejor amiga.

Como buen pagafantas que era, él estaba enamorado de ella. Ella ya lo sabia por supuesto, en un alarde de valor él se lo habia dicho. Aun así los dos eran lo suficientemente inteligentes para continuar con su amistad ya que al fin y al cabo ambos sabian que nunca ocurriria nada entre ellos y una vez habia aceptado eso, a él le resultaba mucho mas facil sobrellevarlo.

Ya hemos dicho que habian cogido la costumbre de comer mientras tomaban el sol en la hierba. Ya tenemos unos personajes y tenemos una situacion. Ahora charlaban animadamente, como cada dia, sobre sus vidas en general. No hay mucho que contar cuando te vez practicamente a diario pero les resultaba demasiado incomodo estar callados asi que hablaban de la gente que tenian alrededor. Un rastafari, un musulman, un grupo de chicas de instituto, cuatro pijas que parecian la version infantil de sexo en nueva york... incluso estaban unos reporteros de television.

-Bueno -dijo ella- me voy a dormir un rato.

Se tumbó del todo sobre la hierba y se puso su jersey sobre los ojos a modo de anifaz. De pronto él se quedó mirandola. Su nariz, su barbilla su boca con esos labios rojo intenso que estaban tan cerca y a la vez tan lejos. Todo su cuerpo lo impulsaba a morderle la boca y llenarse la suya de carmin al tiempo que la abrazaba. En su mente comenzaron a fluir imagenes, una pelicula entera solo con como seria ese beso.

Al final volvió a la realidad. Miró al parque y se tumbó a su lado respetando la distancia de seguridad.

-Mierdá -pensó mientras miraba a las nubes.