miércoles, 22 de abril de 2009

La fabulosa historia del hombre que perdio el corazon

Recuerdo aquel dia como si hubiese sido ayer. Aunque es logico, un dia como esos es dificil de olvidar

Era primavera, hacia sol, una temperatura agradable, lo suficientemente agradable como para estar afuera tomando el aire. Yo en aquel momento era nuevo en la ciudad y todavia, salvo dos o tres compañeros de trabajo, no conocia a nadie por lo que pasaba las horas dando vueltas por la calle empapandome de todas esas nuevas imagenes y experiencias que aquel lugar podia ofrecerme.

Me paré a sentarme en un banco de uno de los parques de la ciudad para tomarme una cocacola y ver a la gente pasar. Era un plan agradable dentro de lo que se podia esperar, al fin y al cabo siempre he sido una persona a la que no le importaba estar sola un tiempo.

Poco despues de terminarme la cocacola y lanzarla sin exito a la papelera mas cercana le vi.

Era un hombre, no podria saber muy bien que edad tendria porque a ratos parecia que no llegaba a los treinta y al segundo siguiente parecia tener casi cuarenta. Era calvo, o al menos estaba rapado, llevaba un jersey de rayas negro (las rayas eran de colores) y unos vaqueros con pinta de viejos. Las zapatillas aunque estaban sucias no parecian demasiado viejas.

El hombre caminaba cabizbajo y miraba de reojo a todas partes. Hechaba una inspeccion detras de un seto, luego miraba dentro de la papelera. Miraba de forma sospechosa a la gente que pasaba junto a el y se rascaba la cabeza con nerviosismo. Al principio debo reconocer que me hizo gracia pero tras un tiempo del esperpentico espectaculo del hombre comenzó a darme lastima y no pude frenar mi impulso de hablar con el y preguntarle que carajo hacia.

-Ey! -le dije

El hombre se giró nervioso, me miró y comenzó a mirar a los lados como si la cosa no fuese con el

-Tu, el de rayas.

Se señaló a si mismo, con un gesto afirmativo con la cabeza y se acercó.

-Que pasa? -dijo. Tartamudeaba de forma graciosa.
-¿Que hace?
-Estoy... estoy buscando una cosa...
-Puedo ayudarle?
-Lo dudo
-Creame soy bastante bueno buscando cosas
-No, eso no lo dudo.... lo que... lo que ocurre es que no creo que el encontrar esto dependa de su... de su... de su habilidad como buscador de objetos perdidos.
-¿pero que es lo que se le ha perdido?
-Es... es una larga historia...
-Bueno... la verdad es que yo no tengo mucho mas que hacer.

El tipo extraño dudo un momento, mientras se rascaba la cabeza y miraba a los lados y entonces se sentó a mi lado y procedió a contarme su relato.

Voy a contar la historia tal cual el tipo me la contó. No se si es cierta o no pero por lo que pasó despues quiero creer que aunque resulte triste y deprimente lo es.

Lo que habia perdido el hombre era el corazon. Años atras era un joven estudiante con un prometedor futuro por delante. Era un gran aspirante a ingeniero, le encantaba su profesion, disfrutaba con ello. Ademas en el terreno sentimental tambien le iba fantasticamente bien. Segun me contó salia con la chica mas guapa de todas las novias preciosas que han poblado la faz de la tierra. Para su sorpresa dicha mujer estaba perdidamente enamorada de el y el se dejó enamorar y comenzó a querer a aquella chica hasta limites que nunca habia creido que fuesen posibles.

Sin embargo las cosas no duran para siempre. La chica tambien estudiaba, era periodista y comenzó a trabajar en una cadena de gran nombre como reportera. La vida les sonreia a ambos, vivian juntos, se amaban y eran unos triunfadores.

Entonces un dia a su novia le llegó la oportunidad de su vida. El corresponsal de la cadena en Washington D.C murió atragantado en un restaurante mientras se comia "un percebe o algo asi" (asi fue como lo definió el) y los directivos de la cadena pensaron en ella para sustituirlo.

Poco antes de eso las cosas se habian enfriado entre ambos, aunque aquella rutina a el le encantaba y no le hacia si no mas feliz, aquella perdida de pasion solo resultaba tediosa e insoportable para ella. Tal vez por eso cuando le propusieron el ascenso le costó tampoco decidirse.

Y evidentemente decidió irse a Washington.

Él prometió esperarla pero ella le dijo que no tenia ninguna intencion de volver. Se despidió en el aeropuerto, le dijo que las relaciones a distancia no funcionaban y que lo mejor para ambos iba a ser dejarlo. Le deseó suerte reaciendo su vida y partió en el avion rumbo a su nueva vida.

El hombre se quedó destrozado. No podia dejar de pensar en ella, no se perdia una noticia que tuviese que ver con washington oon la esperanza de verla cinco minutos y aunque conoció a otras chicas ninguna de ellas fue capaz de llenar el lugar que habia dejado la chica mas maravillosa del mundo (segun palabras textuales)

Sin embargo todo aquello no conectaba con el porque estaba el hombre buscando algo en aquel parque y no en washington o algo asi asi que cuando se lo pregunté el hombre me contó el final de la historia.

Un par de años despues de aquello, concretamente aquel año pero casi un mes antes, el hombre paseaba por aquel lugar cuando de pronto, sentada en un banco con un libro la vio. No se podia creer aquello y se apresuró a saludarla. Ella le contó que habia vuelto porque su madre estaba enferma, y que ya se iba a quedar alli porque al final lo de whasington no habia resultado como ella esperaba. El caso es que los dos hablaron y se pusieron al dia sobre sus respectivas vidas.

Charlaron durante horas y al final se besaron durante aun mas horas. Comenzó a llover, se refugiaron entre risas entre unos espesos matorrales cercanos al parque (cuando me señaló los espesos matorrales me di cuenta de que eran como una gran tienda de campaña natural hecha de arboles)en donde hicieron el amor salvajemente. Los dos se quedaron dormidos desnudos en aquel pequeño refugio improvisado.

Sin embargo el se levantó solo.

Habia vuelto a desaparecer. Habia vuelto a perder a su amada. Le habia arrancado el corazon de nuevo.

-...Y ahora lo estoy buscando -dijo para concluir su historia- Porque ya no soy mas que una carcasa. No entiendo a esa gente que puede vivir sin corazon
-Bueno hombre... -dije para intentar animarlo- No seas asi, lo cierto es que al final lo superaras, que te llevará mas o menos tiempo pero ya verás como no es tan grave.
El nego con la cabeza -Usted no lo entiende, ya no tengo corazon. Ahora mi corazon lo tiene ella.
-No me sea melodramatico.
-No lo soy. Es cierto.

Y entonces ocurrió la cosa mas rara que he visto en mi vida. Pasó la chica mas guapa de todas las novias preciosas que han poblado la faz de la tierra, y tenia razon, era tan increible como la habia descrito. Lo curioso no fue que pasase ella. Tampoco fue curioso el hecho de que lo hiciese colgada del brazo de un hombre bastante mas fuerte y guapo que el tipo de los tics y yo juntos. Lo curioso fue lo que iba de su otro brazo. Un corazon humano gigante.

Pasaron de largo y durante casi un minuto no pude articular palabra.

-Ves lo que te decia -dijo el hombre rompiendo con el silencio.- Ahora no soy mas que una carcasa, ni siento ni padezco, soy un nada.

Despues se levantó y comenzó a marcharse

-Pero... -le grite para que se detuviese- De verdad, creo que algun dia cicatrizaran las heridas.
-Y me crecerá otro corazon?
-O ella le devolverá el suyo y podrá darselo a otra chica
Me lanzó una sonrisa tan triste que me congeló el cuerpo -Gracias... pero... sinceramente... lo dudo.

Y despues de aquello desapareció.






No volvi a verle. No se al final que pasó, si lo recuperó o si no, pero si tengo que elegir un final para la historia supongo que prefiero tener razon.